Æludidos

Tatiana Abellán

 

aludir.

(Del lat. alludĕre).

1. intr. Mencionar a alguien o algo o insinuar algo. U. t. c. tr.
2. intr. Dicho de una cosa: Tener una relación, a veces velada, con alguien o con otra cosa. El nombre de cianuro alude a su color azul.

 

eludir.

(Del lat. eludĕre).

1. tr. Evitar con astucia una dificultad o una obligación. Eludir el problema. Eludir impuestos.
2. tr. Esquivar el encuentro con alguien o con algo. Eludió su mirada. U. t. c. prnl.
3. tr. No tener en cuenta algo, por inadvertencia o intencionadamente. Eludió su reproche.

 

“La imagen verdadera del pasado es una imagen que amenaza con desaparecer con todo presente que no se reconozca aludido en ella”

-Walter Benjamin

           

Æludidos es una pieza de carácter instalativo que se enmarca dentro del proyecto de investigación y creación artística Fuisteis yo, una propuesta artística transdisciplinar mediante la que intento construir una suerte de autorretrato a partir de imágenes encontradas del pasado y con la que abordo cuestiones como la fragilidad de la memoria, la interconexión entre el pasado y el presente o la identidad. El punto de partida de la mayor parte de las obras del proyecto suele ser el borrado irreversible de las imágenes con las que de alguna manera me he sentido identificada. A pesar de que ya habían sido descartadas, desactivadas, relegadas al olvido, algo en ellas se resiste a marcharse por completo, y este aparente proceso de destrucción, de mutilación irreversible, se convierte de forma paradójica en un desesperado intento de hacerlas revivir, en una última oportunidad para volverlas a ver, para reivindicarlas.

El proyecto æludidos incluye por primera vez, y de forma absolutamente protagonista, material audiovisual en el que se observa en detalle el proceso de borrado químico de las imágenes, señalando la dimensión temporal del momento en que las fotografías son deshechas, para desaparecer lentamente para siempre. El resto de piezas que forman parte de la instalación están compuestas por esos papeles fotográficos, una vez desprendida la emulsión, que albergaron durante tantos años no sólo una imagen, sino también una historia y unos afectos que han dejado de existir y de los que de alguna manera me apropio. La efectividad de la instalación resulta del drama que supone asistir a la evidente destrucción de un material tan sensible, en el que, paradójicamente, seremos capaces de leer mucho más que antes.

De esta manera la pieza se compone de un vídeo en el que mediante un plano fijo se observa el lento diluir de varias fotografías antiguas al ser sumergidas en los líquidos abrasivos. Las fotografías presentes en el vídeo son igualmente expuestas en la misma sala, sin enmarcación, sostenidas sobre hilos de nylon y con una tenue iluminación. El espacio expositivo se tornará cripta, enterramiento de historias pasadas, pero no acabadas.